Delitos
Nueve de cada diez personas con trastorno mental grave que cumplen su condena fuera de los centros penitenciarios no vuelve a delinquir
La población general comete cinco veces más delitos que la población con enfermedad mental
Nueve de cada diez personas con trastorno mental grave que cumplen su condena fuera de los centros penitenciarios no vuelve a delinquir. Esta es una de las principales conclusiones que se pueden extraer de la jornada Alternativas a la prisión en salud mental: soluciones jurídicas para la inclusión social», organizada por Fundación Manantial y que ha tenido lugar en la Universidad Pontificia Comillas ICADE Madrid.
Según Fundación Manantial, una de las principales entidades de referencia en la atención sociosanitaria de la salud mental en España, todavía existe un gran desconocimiento sobre las medidas alternativas a la prisión. De acuerdo con los datos de Instituciones Penitenciarias, el 4,3% de los internos de cárceles españolas padece un trastorno mental grave.
El objetivo de las medidas alternativas es evitar que las personas con trastorno mental ingresen en prisión, promocionando programas específicos, como los trabajos en beneficio de la comunidad, y colaborando en la atención de los que están privados de libertad.
Virginia Barber-Rioja, directora clínica de los servicios de salud mental en Rikers Island (Nueva York), la segunda prisión más grande de Estados Unidos, y una de las ponentes, ha comentado el funcionamiento de los programas alternativos a la prisión que se aplican en EEUU, destacando que las enfermedades mentales no están dentro de los ocho factores de riesgo criminal que son cruciales para determinar la probabilidad de que una persona cometa un delito, y que más del 90% de las personas con enfermedad mental grave no comete ningún delito a lo largo de su vida.
Las personas con trastorno mental a menudo tienen cargas penales más elevadas que el resto de la población y utilizan menos los recursos alternativos, lo que impide su recuperación y reinserción social, afirma Javier Pallarés, director del Plan de Ámbito Penitenciario de Fundación Manantial.
Los centros penitenciarios que cuentan con la colaboración de entidades del tercer sector, tienen una mayor facilidad para cambiar las penas de prisión por el cumplimiento de medidas alternativas. Es necesario invertir en estas medidas frente a la institucionalización del sistema penitenciario, concluye. Durante la jornada, los ponentes también han querido desmontar algunos tópicos presentes en la sociedad y que incrementan los estigmas sociales que padecen las personas con trastorno mental grave.
Por ejemplo, José María López Fernández, Coordinador Técnico del Programa de Apoyo Social y Mediación Comunitaria de Fundación Manantial, ha querido destacar que las personas con enfermedad mental están más expuestos a sufrir la violencia como víctimas que como agresores, subrayando que la población general comete cinco veces más delitos que la población con problemas de salud mental.
La jornada «Alternativas a la prisión en salud mental» ha contado con la colaboración de la Universidad Pontificia Comillas y con la participación de ponentes como José Javier Polo Rodríguez, Fiscal Jefe de la Fiscalía Provincial de Madrid, y la doctora Mercedes Navío Acosta, coordinadora asistencial de la Oficina Regional de Salud Mental del Servicio Madrileño de Salud.
Fuente: www.psiquiatria.com